La importancia de las colaciones
Todo plan alimentario debe contar con cuatro comidas: el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena; y dos colaciones, distribuidas a media mañana y otra a media tarde. “Las colaciones permiten que no se llegue a la comida importante con extrema sensación de hambre a causa de haber pasado muchas horas sin comer”, explica a InfoUniversidades la docente y codirectora de este proyecto, Lidia Busmail, quien además aclara que el objetivo del trabajo fue conocer la frecuencia de las prácticas de las colaciones y su calidad.
Las colaciones ideales deben incluir alimentos bajos en grasa y ricos en fibra. Algunas buenas opciones de colaciones saludables son las frutas, verduras frescas, yogurt, barritas o galletas de cereales integrales, palomitas de maíz naturales, gelatina sin azúcar etc.
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Nos ayudan a controla la glucosa
Al proporcionar al organismo la energía que necesita, en el momento en que la requiere. Por supuesto que tendremos que elaborar refrigerios saludables, como un sándwich o una ensalada.
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Evitan el descenso abrupto de glucosa
La insulina, como los hipoglucemiantes orales, puede provocar hipoglucemia, es decir, descenso de glucosa en sangre menor a los 70 mg/dl, si no se le proporciona al organismo el alimento que necesita.
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Impiden el aumento de peso
Al realizar 3 comidas fuertes al día, el organismo está imposibilitado para consumir al momento todas las calorías que recibe; así, si le damos 950, él sólo utilizará 500 y lo demás se almacenará en el cuerpo. Por esta razón es recomendable 3 comidas y dos colaciones.
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Nos mantienen satisfechos
Impiden que comamos todo lo que encontremos a nuestro paso. Si comes una colación a media mañana, muy seguramente no devorarás todo lo que pongas en la mesa.