Archivos mensuales: abril 2008

EVITAR RIESGOS DE SALUD POR CALOR EXTREMO

Con el reciente cambio climático y el calentamiento global, la salud se ve afectada por el efecto que se tiene en alimentos, agua y aire.

 

Existe el riesgo de contraer enfermedades diarreicas agudas debido a la descomposición más rápida de los alimentos, así como también insolación y lesiones dérmicas.

 

Estas son las recomendaciones dadas por la Secretaría de Salud para evitar riesgos ocasionados por el calor extremo o por ondas de calor.

 

 

 

INFOSALUD al 01 800 901 1010.

Seguridad en el Asiento Trasero.

El siguiente artículo comenta lo peligroso que es para los niños menores de 12 años viajar en el asiento delantero del automóvil. No importa si el auto es nuevo o las bolsas de aire también lo son, un niño que viaja en el asiento de atrás tiene un 35% más de seguridad, así mismo, los niños entre los 4 y 8 años deben de viajar con asientos especiales, estos disminuyen un 59% el riesgo de sufrir lesiones.

Como primer punto para evitar graves consecuencias al momento de un percance, se recomienda que los niños menores de 12 años viajen en los asientos traseros, ya que una investigación demostró que son 35% más seguros. Otro estudio demostró que entre 1996 y 2001, 1700 niños se salvaron de morir o sufrir heridas graves por viajar en los asientos traseros, mientras que en 2002, 324 perdieron la vida en los asientos delanteros.

No basta el cinturón de seguridad – Univision

AUTOMASAJE

Cuando el cuerpo se encuentra fatigado y tenso por las presiones diarias, los músculos del cuello y espalda se encuentran rígidos. Un masaje puede aliviar todos estos males, pero cuando el tiempo y el presupuesto es limitado para ir con un masajista, la única opción que tenemos es el auto-masaje.

 

Las partes del cuerpo donde se concentra principalmente la tensión son: cabeza, cuello, espalda y hombros. Realizando distintos movimientos y presiones, las manos pueden dar a estas zonas un agradable descanso.

 

ARTÍCULO EL UNIVERSAL

Antes del Accidente No me Dolía Nada.

Dr. Alejandro López Rivas 

Cuando ocurre un accidente automovilístico, ya sean como pasajero de algún vehiculo o como peatón, se tiene que conocer la forma exacta de cómo ocurrió; el tipo de vehículo, cómo fue el impacto, la velocidad aproximada a la que circulaba el vehículo y cómo fue el tipo de alcance, de todo esto dependen las lesiones y la severidad.  Estos son los factores que se deben de tomar en cuenta:  

En caso de ser pasajero:  

  • Si usaba cinturón de seguridad,
  • Que posición ocupaba el tripulante,
  • La velocidad aproximada a la que viajaba el vehículo.

Cuando el accidente fue contra otro auto,

  • Si fue impactado, conocer la velocidad aproximada del otro vehículo y cómo fue éste, alcance lateral, frontal o posterior.

En caso de ser atropellado

  • Saber cómo fue éste,
  • Si el paciente fue recogido por alguna ambulancia y llevado a un hospital del sector salud, conocer las condiciones iniciales de salud. 

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El “ANTES DEL ACCIDENTE NO ME DOLÍA NADA” es la frase que  suele ser pronunciada por los pacientes después de un accidente, un percanse este tipo puede exacerbar los síntomas de patologías con las que ya contaba el lesionado, pero que antes no le daba importancia o ya se estaba tratando.

 Este tipo de argumentos son escuchados con cierta frecuencia cuando el vehículo que ocasionó el accidente o en el que viajaba el lesionado cuenta con un seguro de gastos médicos para ocupantes o de responsabilidad civil para terceros. La mayor parte de las lesiones en autos son ambulatorias y no suelen dejar secuelas, he de ahí la importancia de instaurar un tratamiento oportuno, eficaz  y profesional.  Existen diversas patologías crónico-degenerativas que pueden pasar por desapercibidas, pero cuando ocurre un accidente estas se “hacen evidentes” o se exacerban sus síntomas. Algunas que ejemplifican estas situaciones son:  

  • La diabetes.
  • La artritis reumatoide.
  • Artrosis.
  • Osteoporosis.
  • Patologías congénitas.
  • Fracturas antiguas.
  • Cirugías antiguas.
  •  Lupus eritematoso.
  • Migraña.
  •  Epilepsia.
  •  Problemas dentales.
  • Varices o problemas de la circulación.
  • Patologías de nasales.
  • Enfermedades de columna vertebral como:
  • Hernia discal.
  • Escoliosis o deformidades adquiridas. 

Es importante realizar una historia clínica al detalle durante la primera visita del paciente, ya que de esta se puede obtener información muy valiosa en cuanto a los antecedentes del paciente como: la edad, los hábitos, su ocupación etc. Esto ayudará a normar la conducta a seguir por parte del prestador de servicios médicos. El profesional de la salud debe de ser capaz de diferenciar, cuando es complicación propia del accidente y hasta donde es parte del proceso patológico preexistente.

 Es de vital importancia conocer el tiempo en el que el accidente se hubiera resuelto, sin que la patología hubiese existido. Se ha de ser muy claro con el lesionado con respecto a los cuidados de las lesiones, aclarando qué complicaciones puede tener por no llevar a cabo la terapéutica indicada, hacerle ver que es responsabilidad del mismo. 

Ante la duda de saber hasta donde se encuentra fincada la responsabilidad de las lesiones de un paciente en casos dudosos, se pueden solicitar estudios de gabinete e interconsultas con médicos especialistas,  éstas siempre deben tener plena justificación. 

De no llevar a cabo los consejos anteriores, un esguince cervical grado 1 se puede convertir en una hernia discal por canal estrecho, por problemas degenerativos, y terminar en cirugía, o una simple dermoabrasión (raspón), en cirugías reconstructivas con colocación de injertos en pacientes con diabetes, o con insuficiencia vascular periférica venosa (varices).