Las reglas de oro para bajar de peso
Muchas personas creen que adelgazar es demasiado difícil y lo toman como una meta imposible. Y siguen comiendo mal día tras día y acumulando cada vez más grasa. Sin embargo, el cuerpo humano tiene una excelente respuesta a los cambios en la alimentación.
Reglas
Alimentación equilibrada: Realizar un plan de comidas semanal bien variado, equilibrado y moderado. Sucede que es necesario comer cada 2 horas aproximadamente (5 o 6 veces en total durante el dia) para que el metabolismo y la producción de insulina se mantengan constantes. De esta manera, se logra un mayor gasto energético y evitará llegar con mucho apetito a la comida siguiente, lo cual favorecerá su adelgazamiento.
¿Tomas bebidas gasificadas o jugos artificiales? ¡Reemplázalos por agua! Puedes seguir tomando café y otras infusiones, siempre y cuando no les pongas azúcar. Puedes utilizar stevia en su lugar. A medida que tu cuerpo comience a cargarse con agua, te sentirás mucho mejor y liviano.
El valor de las fibras: Consumirlas a través de cereales integrales como legumbres, hortalizas y frutas, bien lavadas y en lo posible con cáscara (estas dos últimas variadas en colores), frutas secas y semillas (ej. Lino). La fibra brinda sensacion de saciedad, aparte de regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
Elimina el trigo por completo de tu alimentación:Tendrás que leer los ingredientes de los productos que compras, y si ves que tienen trigo, entonces mejor no los lleves a casa. Lamentablemente, cuando digo “trigo” también estoy incluyendo el trigo integral o salvado. Confía en esta recomendación, y no podrás creer lo rápido que perderás peso. Piensa que esta es una semana de ataque para perder peso rápidamente e instalar hábitos de alimentación saludables.
La importancia del agua: Beber abundante cantidad de líquidos (minimo 2.5 litros diarios) mediante la incorporación de jugos de frutas y hortalizas, infusiones livianas, caldos, gelatinas diet y alimentos que aporten un alto porcentaje de agua, especialmente en los meses de verano cuando hay mayor riesgo de deshidratación. Tanto el consumo de fibra como los líquidos aumentan el volumen de su alimentación. Esto quiere decir que llenan el estómago, manteniendo bajo control las calorías.
Incluir complementos alimentarios: Estamos hablando del germen de trigo, levadura de cerveza en polvo, salvado de trigo y avena, frutas secas y semillas de lino, girasol o sesamo, porque aportan sustancias esenciales para el organismo como las grasas omega-3, la vitamina E, fibra y fitoquímicos, incluyendo sustancias que previenen el envejecimiento de las células, es decir, con sustancias antioxidantes, (por ej. la vitamina E).