Zinc en la dieta
El zinc es un oligoelemento importante que las personas necesitan para mantenerse saludables. Entre los oligoelementos, este elemento se encuentra en segundo lugar solo después del hierro por su concentración en el organismo.
El zinc es un mineral que cumple un papel fundamental en nuestro sistema inmunológico. También, contribuye a asimilar las proteínas y los carbohidratos y es esencial para el funcionamiento de las enzimas y, por consiguiente, para la producción de energía. Y, ¡la lista de beneficios sigue!
Funciones del zinc
- Participa en múltiples reacciones químicas y en el sistema inmune (defensa del organismo), ya que favorece la producción de linfocitos.
- Ayuda en la cicatrización de heridas.
- Produce la activación de ciertas hormonas.
- Colabora en el mantenimiento de la estructura de las células
- Su presencia en el organismo es esencial para el correcto funcionamiento del olfato y el gusto.
- Es fundamental para el correcto desarrollo de las gónadas (ovarios y testículos), así como en la reproducción y en la fertilidad.
- El zinc es básico para la formación de insulina y muchas otras proteínas
Fuentes de zinc
- Germen de trigo.
- Carne, pescado
- Huevos y lácteos.
- Leguminosas, frutos secos (nueces).
- Ostras.
Consecuencias del déficit de zinc
La carencia de este mineral puede originar distintas patologías como:
- Enanismo o alteraciones en el crecimiento.
- Dermatitis.
- Diarrea.
- Pérdida del cabello.
- Hipogonadismo: alteración de los caracteres sexuales.
- Hipogeusia: disminución del sentido del gusto. Y también del olfato.
- Cansancio o anemia.
- Lentitud a la hora de la cicatrización.